Las chinches de la cama
Las chinches suelen llegar a nuestras casas básicamente por medio de la introducción de muebles o enseres de segunda mano infestados o en nuestras maletas o bolsas después de un viaje. En otros casos pueden provenir de una vivienda adyacente que estuviera altamente plagada.
Podemos confirmar que hay infestación si buscamos concienzudamente en los lugares adecuados (refugios) y nos encontramos lo siguiente.
-Ejemplares vivos. Es prueba irrefutable de infestación.
-Huevos, son pequeños (±1mm) y de color blanco. Suelen estar adheridos a superficies textiles, de madera, papel, etc por una sustancia pegajosa. Pueden contener un embrión.
-Las mudas. Pueden persistir durante mucho tiempo y, por consiguiente, no se pueden utilizar para distinguir infestaciones activas de otras más antiguas.
-Manchas fecales. Las chinches comienzan a producir materia fecal acuosa y oscura en cuanto se han alimentado. Son unas manchas semejantes a puntos de tinta negra en las sábanas, colchones o somieres de las camas. Sin embargo, las arañas, moscas y cucarachas alemanas también pueden dejar puntos muy similares, por lo que su ubicación puede ser un factor importante para diferenciarlos. Como las mudas, pueden indicar infestaciones pasadas.
-Picaduras. Las chinches pican en la piel expuesta y no suelen trepar por el hospedador mientras se alimentan. Esto puede dar lugar a que las picaduras se produzcan en línea mientras la chinche se mueve por la piel expuesta buscando un sitio adecuado para alimentarse o por el borde de la sábana. Las picaduras no deben considerarse como un signo definitivo de presencia de chinches, ya que las han podido producir gran variedad de insectos, tales como mosquitos, pulgas y piojos.
-Olor a humedad cuando el número de insectos es muy alto.
-Uso de perros adiestrados. En la actualidad existen perros adiestrados para detectar chinches de la cama con gran fiabilidad.
Si ha confirmado que sufre una infestación de chinches lea el apartado QUE DEBO HACER.